Parque Autóctono

Conocé los detalles sobre el Parque, las especies y el desarrollo urbanístico.

Flora

Conocé todas las especies autóctonas que incluímos en el Parque Autóctono del Centro Cívico. Plantaremos más de 12 especies de árboles y arbolitos.

Fauna

Descubrí las especies autóctonas que visitan el Parque y nuestra provincia, y ayudanos a protegerlas.

(Prosopis humilis)
Endémico del territorio argentino, este arbusto bajo es típico de la Provincia de La Pampa. Las vistosas flores rojas lo convierten en una especie nativa ornamental.

Subarbusto bajo endémico del centro de la Argentina, se lo encuentra en el Espinal, la Estepa pampeana, el Monte y en las áreas de transición o ecotonales de estas regiones. Prospera en suelos con moderada salinidad, se lo puede encontrar cerca de los alambrados. Prosopis humilis también está en el norte de La Pampa, creciendo a orillas de alambrados en caminos vecinales Sus notables flores rojo-escarlatas en racimos, ramas verdosas y chauchas rectas rojizas lo convierten en una especie ornamental muy vistosa. Fue propuesta como flor provincial por el botánico Guillermo Covas, de gran trayectoria en el territorio pampeano.

(Aloysia gratissima)
Flores pequeñas y perfumadas, en conjuntos densos, convierten a este arbusto ornamental en una atracción para insectos multicolores. Característico del bosque de caldén, es empleado en medicina popular.

Arbusto sin espinas con ramas ascendentes de color ceniciento, abundante en zonas abiertas del bosque de caldén, donde forma comunidades densas. Tiene una amplia distribución desde el sur de Estados Unidos hasta el centro de la Argentina. La floración es muy prolongada, abarcando primavera, verano y otoño. Las flores reducidas ganan valor ornamental por presentarse reunidas y ser perfumadas; atraen mariposas. Se adapta bien como planta ornamental a pleno sol. Tiene propiedades medicinales, utilizada como digestiva. Su follaje recio es aprovechado por aves silvestres para anidar.

En otras regiones le dicen palo amarillo.

(Erythrostemon gilliesii)
La conjunción de pétalos amarillos y largos estambres rojos ha posicionado a este arbusto típico de serranías y bosque de caldén en una planta ornamental en el extranjero. Es polinizado por grandes mariposas

Arbusto sin espinas, de follaje caedizo (caducifolio), tiene hojas compuestas y flores en racimos. Nativo de Argentina, Uruguay y Chile, en la Provincia de La Pampa habita el bosque de caldén y serranías. Es cultivado como ornamental en varios continentes por la belleza de sus flores de pétalos amarillos y enormes estambres rojos característica en primavera pudiendo tener una segunda floración en otoño. Están adaptadas para ser polinizadas por mariposas nocturnas de gran tamaño, capaces de suspenderse en vuelo para liberar néctar e intercambiar granos de polen de una planta a otra. En condiciones de sequía, sus legumbres (frutos) se abren violentamente dispersando las semillas a distancia. En áreas de ganadería caprina, es consumida por estos animales. El nombre ranquel “payun matru” significa “barba de chivo".

Árbol sagrado de los ranqueles, es protagonista del escudo de la Provincia de La Pampa. El bosque de caldén constituye para los pampeanos una fuente de madera valiosa, forraje nutritivo, sombra apreciada, tinturas naturales, miel de calidad y orgullo de identidad cultural. Brinda alimento a una variada fauna regional.

 Árbol nativo endémico de la región central de Argentina que forma el caldenal o bosque de caldén característico y emblemático de La Pampa, su figura inconfundible integra el escudo provincial. Su carácter sagrado para los pueblos originarios era motivo de ceremonias y de ofrendas, los ranqueles lo llamaban “trempel witrú”. Su madera, de alta calidad, es empleada en artesanías, muebles y postes de alambrados. La floración primaveral ofrece una fuente importante de néctar y polen, obteniéndose mieles de caldén, apreciadas por su color claro, sabor suave y cristalización cremosa. Proporciona una media sombra muy valorada en la región, la corteza puede emplearse para teñir lana en tonos marrones. Los frutos o chauchas tienen una forma enroscada, son una importante fuente de alimento para el ganado vacuno, también son consumidos por el loro barranquero (Cyanoliseus patagonus) y las hojas por la oruga de la mariposa ojos de lechuza (Leucanella aspersa), por lo tanto, su presencia permitirá sumar estos insectos llamativos a los ambientes urbanos.

Inconfundible árbol del bosque de caldén y jarillares pampeanos. Con sus frutos dulces elaboran los campesinos dulces y remedios; los ranqueles hacían bebidas. Ornamental nativo, alcanza una belleza notable en primavera al cubrirse de flores doradas.

Árbol originario del cono sur, característico tanto del bosque de caldén como de los jarillales. Suelen formarse islas de chañares donde los árboles están conectados por sus raíces. Fruto globoso dulce apto para elaborar arropes, los ranqueles lo conocían como “chikal” y lo aprovechaban además para obtener bebidas. Entre las propiedades medicinales, se destaca su uso en catarros, en dolencias estomacales y renales. Los usos ancestrales, la corteza verdosa que se resquebraja y su floración primaveral masiva de color amarillo intenso lo tornan una especie ideal para sumar en el paisajismo pampeano.

 

“Dejo a hombres y mujeres de la canción, la rama

dorada del chañar, la primera corola

del monte en primavera. Que su canto

y sus guitarras sigan cortejando esa gracia,

a la par que dialoguen, desde el cerno

del corazón, con la conciencia prójima,

y para honor del Cancionero sean

la voz de los sin voz,

alcurnia popular de la milonga.”

Testamento de Edgar Morisoli

Típico del paisaje árido de La Pampa, la jarilla tiene múltiples aplicaciones para los campesinos: medicinal, desinfectante, tintóreo, material para hacer casas, leña. Sus flores son visitadas por abejas para elaborar miel.

Arbusto resinoso nativo de Sudamérica característico de la vegetación arbustiva de las zonas áridas del Monte y del Chaco. Los ranqueles lo denominaban “koiwe”. En veterinaria, la decocción se emplea como desinfectante, en el tratamiento de las “bicheras”, y en forma oral como facilitador de las pariciones del ganado. En la medicina tradicional, su infusión se utiliza para tratar resfriados y dolencias estomacales por vía oral, y para mitigar los dolores de muelas en forma de buches con agua jabonosa. En lavajes externos se emplea como desodorante de pies y específicamente en el tratamiento del pie de atleta. La aplicación externa de sus decocciones también se emplea en dolores de articulaciones y en fracturas de huesos. La vivienda campesina tiene entre los insumos más frecuentes sus ramas, con la que se confecciona la estructura de paredes y techos. Las artesanas del tejido extraen de esta planta un colorante amarillo para teñir la lana. Su madera aporta una leña muy valorada en la cocción de alimentos. Es uno de los recursos melíferos de importancia en la apicultura trashumante.

Habitante de terrenos salinos, la pichana es aprovechada por los campesinos de La Pampa como escoba, para armar paredes cubiertas de adobe, desinfectante, tintura para lana. Su bella figura redondeada le da gran potencial como planta ornamental.

Subarbusto endémico de Sudamérica distribuido en gran parte de la Argentina en zonas áridas y semiáridas. Prospera en suelos salinos en las áreas periféricas de esas depresiones. Los campesinos emplean las decocciones de la planta como desinfectante y para teñir lana en tonalidades verde amarillentas, sus cenizas se utilizan como lejía y para acelerar la cocción del maíz o del trigo en platos tradicionales como el mote. Como material de construcción se emplea en la elaboración de chorizos de adobe y para levantar paredes en forma de cercos que luego son cubiertos con barro. Forma parte también del recubrimiento de los techos sobre los tirantes de madera de las construcciones rurales. Es una de las especies más utilizadas en la confección de escobas además de otras especies que cubren la misma finalidad. Su follaje denso y forma globosa brindan cualidades estéticas para sumarla a la jardinería local.

De uso tradicional en el arbolado urbano, el visco es un árbol oriundo del centro-noroeste argentino. Muestra gran capacidad de crecer en variados ambientes. La corteza es tintórea y con su madera fabrican muebles.

Árbol nativo de Sudamérica, presente en Chile, Bolivia y Argentina donde forma parte de la vegetación típica del Monte, Chaco y Prepuna. Florece de octubre a enero constituyendo un recurso melífero de importancia. Su uso en el arbolado urbano ya es tradicional en nuestro país. Su éxito está relacionado con su rusticidad, su amplia tolerancia a la aridez, a las heladas y a la salinidad moderada. A esto se suma la facilidad de producción en viveros. Su madera pesada y resistente a la humedad es apta para mueblería, leña y carbón. La corteza tiñe la lana de marrón.

Arbusto de follaje blanco-grisáceo, decorativo, habitual en suelos arenosos de áreas salinas del oeste de La Pampa. En el campo se emplea para fabricar lejía o desinfectante. Los ranqueles lo llaman “sherpe mamüll”.

Árbol nativo muy valorado por el pueblo ranquel y los campesinos de La Pampa. Se aprovecha para fabricar bebidas con sus frutos, colorante natural con la raíz y medicamento con las ramas. Hoy también apreciamos su potencial ornamental.

Los usos que los ranqueles daban al “wingan”, el nombre en su idioma del molle negro, permiten comprobar el potencial de un árbol nativo. Con sus frutos picantes fabricaban una bebida refrescante, el “treko”, y otra alcohólica: “müchi pulku”. La resina del molle o “nguecho” era utilizada como goma de mascar y pegamento. La corteza de la raíz es tintura marrón rojiza y las ramas fuente de medicinas. Hoy comprendemos también su valor ornamental y descansar bajo su sombra nos permite reflexionar sobre el valor de la biodiversidad local. Se distingue de otros molles por presentar hojas de borde aserrado en los tallos jóvenes.

Una avispa deposita sus huevos en los brotes jóvenes. La planta reacciona formando agallas esféricas y dentro de ellas crece la larva del himenóptero. Al salir como adulto, hace una perforación circular, quedando la agalla con aspecto de vasija o mate diminuto.

Es dispersado por numerosas aves que consumen sus frutos.

Los frutos dulces del piquillín son alimento para el hombre y aves silvestres. Es considerado una de las leñas más valiosas por la población pampeana.

Tanto los ranqueles, que lo llaman “trüka mamüll”, como los campesinos consideran que el piquillín las fuentes más preciadas de leña y colorante para lana. Sus frutos dulces son comestibles, para consumir como golosinas, elaborar dulces, una bebida refrescante y un licor. Además, son parte de la dieta de una gran variedad de aves silvestres, muchas de las cuales contribuyen con su dispersión.

Árbol notable de las selvas del norte argentino, es un valioso forestal nativo. Cultivado como ornamental, brinda momentos llamativos cuando tiene su floración masiva hacia primavera.

Valioso forestal nativo, con sus frutos se produce una harina nutritiva. Su madera es empleada tradicionalmente para variados usos. El aprovechamiento racional de los algarrobales

Árbol del centro-noroeste argentino, como otros algarrobos tienen múltiples aplicaciones, desde madera para construcciones rurales y viviendas, leña, frutos de valor forrajero, hasta sombra junto a las casas y melífero. Sus chauchas o “algarrobas” son nutritivas y una vez convertidas en harina constituyen la materia prima de confituras regionales. El aprovechamiento racional de los bosques silvestres con algarrobos permite producir carne, madera, miel y alimentos tradicionales, además de refugio de la biodiversidad regional.

Considerado sagrado por los Incas, el aguaribay o pimentero está adaptado para crecer en terrenos semiáridos del centro-noroeste de Argentina. Sus frutos picantes son usados tradicionalmente como pimienta.

Árbol nativo del centro-norte argentino, reúne variadas aplicaciones como otros algarrobos: forestal, medicinal, alimenticio, forrajero, melífero, tintóreo, ornamental. 

Árbol de follaje ralo y espinoso, fue empleado tradicionalmente para formar cercos vivos. Suele crecer espontáneo, escapado de cultivo. 

Arbolito de follaje recio y espinoso, su copa se transforma en un gigantesco ramillete dorado cuando llega su floración masiva antes de brotar las hojas. La fragancia exquisita de sus flores le ha valido el nombre de “aromito”.

Árbol de mediano porte y madera dura, propio del centro-norte argentino, es empleado en algunas regiones en el arbolado urbano.